Cerca Me Hace Lejos (O De Como El Cliché No Funciona)

Parados Una delante de Otro se miraron. Un cruze de miradas, una más filosa que la otra, y ésta, encontraba perfecto el ángulo del miedo superpuesto en la abisal retícula que lleva justo al umbral del ser. De pie, hundiéndose en pensamientos que poco señalaban el acto que sucumbirá: el desastre positivo. No había justicia para la vergüenza, ni actitud para el miedo, de hecho, el aire mismo anunciaba la carencia de un sistema de reglas y autocensura. Por fin, Otro, tomó un poco del aire en la habitación, y Una sintió que le faltaba el mismo, instante pasó cuando se acercó y repuso la falta del vital con el aliento de Otro, éste colocó su morena mano sobre la nívea de Una, palpó uno a uno los largos e intensos dedos, se contrayeron con un mínimo salto del miembro entero que llegó hasta el hombro. Poco a poco y uno a uno se entrelazaban los dedos, primero, besando cada yema a su igual, para luego dar una abertura más simple a la unión bicolor de los pequeños galantes. Más arriba, aún había una intensa lucha de miradas, de pensamientos, de miedos y vergüenzas. Los alientos cada vez se sentían más cerca, más calidos, las miradas dejaban de pelear, y se unían en una misma para explorar, con fineza, cada pestaña y cada gama de color en el iris. Se acabó el aliento, y un cuarteto de humedos labios se unieron, se consagraron en un trance, en una serie acciones repetitivas, en un abrir y cerrar, el aliento ahora era uno. Abajo se soltaban los veinte soldados para dar paso a la libre busqueda táctil del placer. En grupos de cinco se separaron para encontrar el mejor lugar, el más cómodo, el más dichoso. Otro comenzó por la ternura de la cintura, Una actuó de igual forma. Atentos a cada señal que daban las yemas, detenían un poco para propinar regocijo a las vías sensitivas, aunque fuera superfluo dado que había varios obstáculos entre los pequeños mensajeros y su mensaje. Así, uno a uno comenzaron a derribarlos, y sólo esto provocó que el aliento, que ya era uno, se dividiera, las miradas volvían a cruzarse, pero ya no luchaban, era compasión, nerviosismo, y por qué no, un mucho de cariño lo que se decían. Principiaron por la parte de arriba, derribando el primer impedimento del goze. Sosegadamente se dejaban ver las imperfecciones más íntimas del cuerpo. Se miraron de nuevo, pero ya no a la cara, era la no perfección lo que gustaba y llamaba tanto la atención de los protagonistas. Otro miraba al ser más bello que hubiera tenido frente a sí. Entonces, mandó a sus diez ayudantes a eliminar otro inconveniente, y así desabotonó con la caricia más dulce y de la forma más sobria la prenda que guardaba uno de los deseos más solicitados, y menos dados. Empuñó por ambos lados un poco de la tela a la altura de las caderas, bajo silenciosamente hasta el suelo, mientras un mar de emociones corrian sobre él, miraba la perfecta mina del pecado y sus dos vigilantes, al llegar a los tobillos, levantó a uno de los guardas para desprenderle su armadura, mismo destino tuvo el otro. Entonces, con la dulzura que caracteriza a la historia misma, Otro derramó el cuerpo de Una sobre la cama, el dejábase caer sobre ella y su cuerpo casi al descubierto total. Una, con astucia que sólo ella tenía, ya había despojado de toda armadura a Otro. Él besó cada poro, cada terminal nerviosa, cada fluir de emociones, rodeaba con delicados truenes de labios la boca de Una, luego recargando su peso sobre el lecho, descendía de forma bastante atinada, en ocasiones el cancerbero de la boca salía para alimentar más el deleite. Paseó ambos brazos por su cuerpo, comenzó en la desnudez de sus hombros, recorrio, con la caricia más sumisa, desde su brazos, y de regreso hasta llegar a su espalda y por fin rompió el candado que resguardaba el amparo del crimen, rozó dócilmente la impecable circunferencia de ambos amparos, los rodeó paulatinamente hasta llegar el centro y climax de ellos. El cancerbero salío una vez más de su escondite, sólo para humedecer y atacar con sutileza el centro de tales crímenes. Ella dejó escapar el primer sonido del frenesí. Su camino estaba marcado de antemano, con halago y ternura llegó por fin a la parte más oscura del pecado. Ya en la diana de su recorrido, despojó de la última de las prendas a Una, y pasando la punta de su lengua entre los vigilantes, y estos dando permiso, comenzó una ceremonia bucogenital que provocó el escape de más sonidos, de un contorsionismo exahusto, de satisfacción y de plenitud indescriptible. Ya no había más pensamientos, ya no se percibía qué aliento era cual, pese a que uno estaba en tan ardua labor. Por fin Otro subió y las miradas se volvieron a encontrar por un instante, en el cual, lo único que se podía notar en ellas era un primitivismo y una necesidad de satisfacción pura y carnal. No hay forma de describir el encuentro entre la mina y el yacimiento, la respiración aumentó gradual y rapidamente, todo se hacía más sensible, y hasta un soplo de aire provocaba exaltación en ellos. Sentían el calor de los cuerpos como si fuera el de sí mismos, cada saltar de los músculos lo percibía el otro, estaban llegando el punto clave del encuentro, ya no eran Una y Otro, sólo era un cuerpo el que estaba sobre la cama, lleno de exitación, agitado, ansioso, si un voyeur hubiera observado, pensaría que se trataba de la masturbación de un ser hermafrodita. De éste modo, entre una lucha insensata, en entrar y salir, cerrar y abrir, cada gota de sudor que generaba uno, entraba por el cuerpo del otro, cada pensamiento ahora era uno solo, y sabían exacto lo que el otro deseaba, en ir y venir de movimientos corporales de todo tipo, el ser explotó en una serie de orgasmos inimaginables, uno tras otro, el venidero era más intenso que su antecesor, y así, una vez que se cumplieron la infinidad de conmociones exitantes, que el sonido más íntimo de las cuerdas bucales se manifestó, se fraccionó de nuevo, dejando dos cuerpos empapados sobre el lecho. Se miraron de nuevo, pero esta vez, no expresaban nada, estaban inertes, gozando de los últimos residuos del arranque.

I'm Writing To Your Love (El Poema Más Cursi)

Ya el último momento hace mella necesaria e inconveniente de la soledad. Es antecesora de ésta, un fluido emergente de limitaciones bárbaras para con tu persona. Podría ser la claridad indiscutible de tus ojos, que penetra hasta un rincón de mi esencia que por su naturaleza es todo lo opuesto a lo que anuncia tu mirada. Y si nos arriesgamos lo suficiente encontramos la suavidad exacta de lo que la Esfinge perdió culpa de la astucia de Edipo, que aunque personaje ficticio sus parámetros de libertad estaban marcados por la tinta. Esto es cosa a la que alguien como yo se enfrenta cuando tiene frente a sí la pureza del rojo encendido, deseando rodear con el más fino rose de la primera capa epidérmica de la yema, ése color tan enigmático, con la certeza de que tal acto sucumbirá en un derrame sensitivo de pequeñas y atinadas descargas emocionales a través de cada línea, de cada poro, de cada cicatriz que encuentre a su paso, y que irremediablemente tendría que finalizar en la unión explosiva de dos músculos, tal y como lo marcan las leyes no escritas del romance. Sólo que a mí no me limita la tinta, y podría escribir odas eónicas haciendo referencia a la explosión imaginaria, pero, y muy a mi pesar, han de ser sólo caracteres. Sea de mi poca comprención, acatar la cerca que dividen las letras unidas al suceso que éstas describen, y concordar con el lejano envolver de las extremidades sobre el cuerpo cálido, aunque cerca, es sólo un albur de la distancia, que de éstas las más pequeñas son las más difíciles, quedarme con mi palma sobrepuesta en tu mano, con la caricia instantánea de tu pulgar en un área punzante de mi piel, con el recargar de tu conciencia sobre mi hombro, y en silencio, abstenerme de cualquier sensación dentro de las limitaciones de la tinta.

Write Your Comment Here...

Verdad que es bien complicado escribir en blanco. En un color que no pretende, en el color más unido de todos, pero que pareciera el más solitario. Pues he de decirle, recuerde que me gusta hablar de usted y hablarle de usted también ¿Por qué no?. Le decía pues, que es aún más difícil hacerlo en un limitante recuadro de cierta red social. Más aún cuando se tiene que escribir con discreción para no alarmar a nadie, y no me refiero sólo a ella. Me es maravillosa la imagen, satisface en forma gratificante mi vulgar campo visual. Es el mejor de los momentos prefijados que ha tomado el lente aletargado de la digitalización fotográfica. Está usted y estoy yo, usted más arriba, como siempre, si le he de ser sincero, la he visto. Está la mirada que tanto ha provocado escándalo entre muchos y muchas. De igual forma su vistazo es más abierto que el mío, tal vez si la distracción no se concentrara tanto en mí, pero siempre tal vez. Hay un cigarrillo recién prendido, eso de alguna forma hable más de la condición económica de la tarde, que del hecho del diligente paso no forzado a finalizar todo en esta semblanza. Se da cuenta como de igual manera, el deslumbre del ente radiante vespertino, da la errada apariencia de que nuestros colores superfluos son iguales. Pero son detalles, de hecho, creo que de detalles está hecho todo esto. Es más complicado escribir, cuando la imagen es inerte durante largos lapsos de tiempo y los detalles, dejan de serlo, para convertirse en lo que comenzó todo esto: cordialidades. Siendo estos contrastes de la vía de comunicación usada entre nosotros, hace un poco más de once meses. Once meses. Es tiempo de todo. Por momentos, otra vez siendo sincero, sentía que la imagen agonizaba, que sería sólo otro momento en el universo infinito de rostros grabados perteneciente a la diligencia que acompaña el otro universo menos infinito. Siguiendo en la ruta de la sinceridad, parecía que los más de dos mil comentarios, hacían más largo el túnel de regreso. No sé como pasó, ni sé como terminará, y de verdad me daría gusto que lo segundo no pase, pero eso no está en mí, de verdad, creo, con cobardía de mi parte si así lo quiere ver, depende más de usted. Sin embargo, justo como siempre ha pasado para con usted y para conmigo de su parte, por más ilógico que suene, en el último momento, en el instante que el lente aletargado no mira hacía nosotros y pareciera que no lo quisiera hacer más, al menos estando en un mismo campo visual, usted toma un par de palabras y las une para dar otro significado a al término ‘nerd’ y ‘mente’, un espontáneo que no busca complacer, sino todo lo contrario, sin embargo, hace recordar a que se presentó en colores que sólo la alta definición puede detallar, claro, dejando fuera detalles que no se aprecian sólo visualmente. Se decía que las imágenes tomadas por estos aparatos tan fríos, capturaba el alma de las personas en las mismas, espero que eso no esté muy alejado de la realidad, así, un poco de usted y de mí, ya se ha quedado plasmado entre sombras, humo de cigarro y miradas filosas y distantes. Por último le agradezco que no deje que la imagen se vuelva completamente blanca, sería mucho más difícil dibujarla de nuevo, que escribir sobre este color tan lejano de la realidad.

Y aunque no quede para nada, esto es de usted: Me Lobyu!.

yo también te amoooo! :D!

te amoo vaka!!

Táctica y Estrategia...

Sabemos ambos que en este blog sólo se postean cosas de mi propia autoría, pero esta vez haré una excepción.

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

No haya telón
ni abismos

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.


Mario Benedetti...

Es que en verdad no había encontrado algo tan exacto para todo esto... Te Amo! :D!! pronto un nuevo post... ese sí será mío...!

¿Adiós?...

Sabes que cuando todo este viaje por los bastos rumbos de tu animada sonrisa comenzó, de cierta manera sabía que sería largo, de cierta manera sabía que traería consecuencias un tanto irrefutables dentro de mi atolondrada vida. Lo que si no sabía bien y mucho menos me lo esperaba, era esa forma en la que has marcado sentimientos cálidos, es decir, ser mi amiga de la forma que lo eres, ¡imagina! Yo, compartiendo espacio con personas, momentos, y pensamientos importantes dentro tu cotidianidad. Eso vaya que nunca lo pensé, y como bien hemos dicho: 'Las Cosas Pasan Por Algo' y creo que ya sé bien que llegué en buen momento a tu vida, de igual forma que tu te incrustaste de forma precisa dentro de la mía. ¡Vaya que si logras hacerme sentir bien! Misión que llevas a cabo de forma precisa. Si te he de ser sincero nunca creí que el sentimiento de sobriedad que impartías sobre mi, cambiara de forma tan repentina a un sentimiento de ebriedad total. Has logrado con una simple pregunta (y sabes a cual me refiero, perdón si me clavo) ilusionar de manera incrédula lo que pudiera ser mi vida futura, y con la respuesta a la misma pregunta que tu hiciste, la explosión fue atómica. Sueños constantes, señales un tanto inconvenientes y más que señales, casualidades audiovisuales hacen exorbitantes mis ilusiones. Decididamente hay días que la quimera es tan grande y otros en que se esfuma como pompa de jabón. Que ganas de hacer la proposición, que ganas de verte a solas, que ganas de verte más constantemente, que ganas de que sea marzo. Pero ¿sabes algo?... son sólo eso... ilusiones. Tendré que poner con mucho de descontento los pies sobre la tierra, 'creo que es momento para otra ronda de humo y batirme en retirada', seguir como comenzó todo esto, con mis pequeños sueños silenciosos, tal vez y no lo sé, confiaré en la canción que con pretenciosamente te pedí que escucharás 'solita'. La emoción que demostraste hoy, sé que no es vana, sé que es importante, sé que hay muchas cosas atrás que yo no sé, no sabía, esos viejos actos de su vida pasada regresan y provocan 'que el corazón se le salga', me gustaría provocar eso en usted, pero creo que no podría. Seguiré la misión como la planearon, pero no prometo no volver a mencionar el tema, tal vez lo haga sin esperar respuesta, sólo tal vez una de sus sonrisas del camino amarillo. 'Hoy la alegría llego y sé que no dura para siempre'
es por eso que he decidido no dar marcha atrás, pero tampoco creo acelerar más, espero esté más tranquila después de todo este balbuceo de mi parte. Algo pasa entre nosotros dos, pero lamentablemente, es lo que imaginé cuando comenzó todo esto, sólo un iluso futuro. Sin embargo y me da mucha pena admitirlo, sabes que esta mágica ilusión no morirá...

¡Te Amo!.