Verdad que es bien complicado escribir en blanco. En un color que no pretende, en el color más unido de todos, pero que pareciera el más solitario. Pues he de decirle, recuerde que me gusta hablar de usted y hablarle de usted también ¿Por qué no?. Le decía pues, que es aún más difícil hacerlo en un limitante recuadro de cierta red social. Más aún cuando se tiene que escribir con discreción para no alarmar a nadie, y no me refiero sólo a ella. Me es maravillosa la imagen, satisface en forma gratificante mi vulgar campo visual. Es el mejor de los momentos prefijados que ha tomado el lente aletargado de la digitalización fotográfica. Está usted y estoy yo, usted más arriba, como siempre, si le he de ser sincero, la he visto. Está la mirada que tanto ha provocado escándalo entre muchos y muchas. De igual forma su vistazo es más abierto que el mío, tal vez si la distracción no se concentrara tanto en mí, pero siempre tal vez. Hay un cigarrillo recién prendido, eso de alguna forma hable más de la condición económica de la tarde, que del hecho del diligente paso no forzado a finalizar todo en esta semblanza. Se da cuenta como de igual manera, el deslumbre del ente radiante vespertino, da la errada apariencia de que nuestros colores superfluos son iguales. Pero son detalles, de hecho, creo que de detalles está hecho todo esto. Es más complicado escribir, cuando la imagen es inerte durante largos lapsos de tiempo y los detalles, dejan de serlo, para convertirse en lo que comenzó todo esto: cordialidades. Siendo estos contrastes de la vía de comunicación usada entre nosotros, hace un poco más de once meses. Once meses. Es tiempo de todo. Por momentos, otra vez siendo sincero, sentía que la imagen agonizaba, que sería sólo otro momento en el universo infinito de rostros grabados perteneciente a la diligencia que acompaña el otro universo menos infinito. Siguiendo en la ruta de la sinceridad, parecía que los más de dos mil comentarios, hacían más largo el túnel de regreso. No sé como pasó, ni sé como terminará, y de verdad me daría gusto que lo segundo no pase, pero eso no está en mí, de verdad, creo, con cobardía de mi parte si así lo quiere ver, depende más de usted. Sin embargo, justo como siempre ha pasado para con usted y para conmigo de su parte, por más ilógico que suene, en el último momento, en el instante que el lente aletargado no mira hacía nosotros y pareciera que no lo quisiera hacer más, al menos estando en un mismo campo visual, usted toma un par de palabras y las une para dar otro significado a al término ‘nerd’ y ‘mente’, un espontáneo que no busca complacer, sino todo lo contrario, sin embargo, hace recordar a que se presentó en colores que sólo la alta definición puede detallar, claro, dejando fuera detalles que no se aprecian sólo visualmente. Se decía que las imágenes tomadas por estos aparatos tan fríos, capturaba el alma de las personas en las mismas, espero que eso no esté muy alejado de la realidad, así, un poco de usted y de mí, ya se ha quedado plasmado entre sombras, humo de cigarro y miradas filosas y distantes. Por último le agradezco que no deje que la imagen se vuelva completamente blanca, sería mucho más difícil dibujarla de nuevo, que escribir sobre este color tan lejano de la realidad.
Y aunque no quede para nada, esto es de usted: Me Lobyu!.
